Invisalign no es un tratamiento doloroso, ya que los alineadores presentan una superficie lisa, que no se clava en la boca ni provoca llagas, ni heridas o rozaduras. Ahora bien, durante los primeros días puede resultar algo incómodo debido a la presión que realizan los alineadores sobre los dientes, necesaria para realinear las piezas dentales, pero solo durará unos días hasta que el paciente se acostumbre.

Aunque su nombre lo indique, no son completamente invisibles, ya que ningún material lo es. Sin embargo, son muy discretos y prácticamente imperceptibles, solamente se ven si la otra persona se fija a muy corta distancia.

Una de las ventajas de Invisalign es que se puede quitar para comer, por lo que no debes tener ningún cambio en tu dieta. Los alineadores siempre se deben quitar durante las comidas, ya que se pueden romper durante la masticación o dañarse con la temperatura de los alimentos.

En cuanto a las bebidas, con el tratamiento colocado realmente puedes beber lo que quieras, pero deberás tener cuidado con las bebidas colorantes (café, té, vino tinto…), ya que pueden teñir las férulas. Nuestro consejo es que te quites el Invisalign en el caso que quieras tomar alguna de estas bebidas con potencial de tinción. También se debe tener cuidado con las bebidas calientes, porque las altas temperaturas pueden deformar los alineadores, así que en estos casos también es mejor que retires el Invisalign. 

El tabaco, al igual que tiñe los dientes, también lo hace sobre el material de los alineadores. Por ello debes saber que, si fumas con frecuencia, los alineadores pueden perder su transparencia y volverse amarillentos.

Cada vez que nos retiremos los alineadores de la boca, es importante limpiarlos y guardarlos en su caja. La mejor forma de limpiarlos es cepillándolos, con un cepillo reservado únicamente para ello, y aclarándolos con agua tibia. Se puede cepillar solamente con agua, o se puede utilizar un jabón con PH neutro, pero no es recomendable usar pasta dentífrica, ya que ésta puede rallar las férulas y hacer que pierdan su transparencia. Al acabar siempre se deben enjuagar bien las férulas con abundante agua templada.

Hoy en día existe suficiente evidencia que demuestra que ambas técnicas son efectivas. Lo mejor es estar en manos de un buen especialista, que te recomiende la mejor opción para tratar tu caso. Lo que sí se debe tener en cuenta con Invisalign, es que el paciente debe llevar los alineadores 22 horas al día, tiempo necesario para que el tratamiento sea efectivo, así que se debe tener un compromiso con el cumplimiento del horario recomendado. Solo se deben quitar los alineadores para comer y para cepillarse los dientes.