Tras la sedación consciente, la recuperación suele ser rápida, aunque es normal sentir cierta somnolencia durante unas horas. Debes acudir acompañado a la clínica, ya que no podrás conducir ni hacer esfuerzos ese día. Lo recomendable tras el procedimiento es ir a casa, descansar y seguir las indicaciones del equipo médico, incluyendo beber agua y tomar algo ligero si procede.