Normalmente es el odontopediatra quién identifica el problema y recomienda a los padres una visita con el ortodoncista, por eso insistimos que los niños deben acudir a este especialista desde la aparición del primer diente de leche o antes del primer año de vida.

Si no has llevado a tu hijo al odontopediatra, no te preocupes, nunca es tarde. De todas formas, lo recomendable es que, a partir de los 6 años se pida una primera visita con el ortodoncista para que realice un diagnóstico y valore la necesidad de ortodoncia.