Es recomendable iniciar el cepillado dental desde la aparición del primer diente de leche. Hasta los 5 años, deben ser los padres quien se encarguen del cepillado de los pequeños. Podemos dejar que primero practiquen ellos y luego cepillar nosotros para asegurarnos que los dientes están limpios. De los 5 a los 8 pueden hacerlo solos bajo supervisión de los papás. Será a partir de los 8 años cuando puedan cepillarse solos sin ayuda ni supervisión.