Las carillas de composite pueden teñirse a causa del consumo de tabaco o debido al consumo excesivo de alimentos o bebidas con alto potencial de tinción (café, té, vino tinto, remolacha, frutos rojos…).

Las carillas de porcelana en cambio no se manchan, ni siquiera con el té, el vino o el tabaco, ya que la porcelana es resistente a las tinciones. Éstas se mantienen en buen estado con el paso del tiempo.