Durante los primeros días posteriores a una cirugía oral es normal que pueda aparecer dolor, hinchazón de la zona intervenida o ligero sangrado. Para limitar la incomodidad y lograr una recuperación más rápida, es importante seguir las indicaciones del cirujano, entre las que destacamos: 

  • Para controlar la inflamación y el dolor se puede colocar una bolsita de hielo envuelta en una toalla o similar sobre el rostro, en la zona afectada, durante intervalos de 10 minutos las 4 o 5 horas posteriores a la cirugía.
  • Tomar la medicación prescrita por el especialista, sin saltarse ninguna dosis durante el tiempo estipulado.
  • Los primeros días tras la intervención, se debe seguir una dieta basada en alimentos blandos y templados/fríos. 
  • Se tienen que cumplir las instrucciones en cuanto al cepillado de la zona con un cepillo quirúrgico, y usar un enjuague bucal y/o gel generalmente con clorhexidina (durante el tiempo recomendado).
  • Evitar el tabaco, sobre todo las primeras semanas después de la operación. Si no se puede evitar, al menos no se debe fumar las 48 horas posteriores. 
  • Evitar la práctica de deporte y esfuerzos durante la semana posterior a la intervención.
  • Acudir a las visitas postoperatorias.
  • En el caso de presentar mucho dolor o sangrado excesivo, acude al especialista.